Cuando buscamos plantas para nuestro jardín o para decorar nuestra casa, es importante elegir bien. Además de encontrar plantas en los centros de jardinería, podemos verlas en comercios, bazares y mercadillos, sin embargo no siempre están en el mejor estado, ni son el mejor lugar para adquirir plantas.
Por eso queremos daros diez razones por las que comprar vuestras plantas en un Centro de jardinería especializado y no en cualquier otro sitio.
1-Mayor surtido de plantas
En un vivero hay una gran variedad de plantas para cubrir la demanda y necesidad de los clientes. No todos los gustos son iguales, además ni todos los jardines, ni todas las terrazas reciben la misma cantidad de luz del sol. Cuando te dedicas al mundo de las plantas lo primero que tienes claro es que no hay dos jardines iguales.
La variedad de flores, arbustos y árboles contribuye a que aumenten las posibilidades de tu jardín, convirtiéndolo en un lugar único.
2-Especialistas en jardinería
Muchas veces nos encontramos que en los centros comerciales no saben nada de las plantas que venden, ya que son implantaciones puntuales (Navidad, día de la madre, etc). Por lo general los vendedores no tienen ningún tipo de formación en jardinería, y si tenemos alguna duda sobre la planta que estamos adquiriendo, no nos quedará otra que resolverla por nuestra cuenta.
En un Centro de Jardinería el personal es cualificado, lo que asegura un servicio profesional de atención al cliente.
3-Plantas en mejor estado
Las plantas nos entran en un primer momento por los ojos: su aspecto, floración o su porte, es decisivo para que nos llevemos una especie u otra. En un Centro de Jardinería es fundamental el cuidado de las plantas. Sin esos cuidados sería imposible tener un producto competitivo, y mucho menos cuando hablamos de seres vivos.
4-Productos con garantía de resultados (solo productores y marcas testadas)
Tanto las especies vegetales como los productos fitosanitarios, han pasado controles de calidad oficiales antes de ser dispuestos a la venta. Comprar plantas sin esos mínimos de calidad puede resultar nefasto, y si hablamos de fitosanitarios, debemos tomarlo más en serio todavía.
5-Posibilidad de encargar una planta concreta
Los puntos de venta eventuales sólo trabajan con aquellas especies que tengan pocos cuidados y un mayor margen de beneficio, de ahí que no exista apenas variedad.
Los Centros de Jardinería permiten que se puedan encargar ejemplares concretos de plantas que no sean comunes en su catálogo.
6-Ubicación adecuada para cada planta
El interior de un centro comercial o un local casi sin luz natural no suelen ser buenos sitios para tener plantas. Muchas veces el mal aspecto de una planta se debe a una mala ubicación física: escasez o exceso de luz o sombra, aires acondicionados o calefacciones, plantas de exterior en interior…la lista puede ser interminable.
Los viveros tienen la planta ubicada por zonas según sus necesidades, lo que mejora la calidad de vida de dichas especies, acercándola o recreando el hábitat natural de las mismas.
7-Precios competitivos
La planta, como cualquier otro producto, tiene unos costes de producción y mantenimiento, con la diferencia de que aquí hablamos de seres vivos, por lo que los errores en su cuidado pueden resultar fatales.
Un precio competitivo es aquel que considera estos parámetros y sigue estando en mercado sin ser abusivo.
8-Puedes ir con tu mascota
A pocos sitios puedes ir con tu mascota. En un Garden Center tu mascota siempre será bienvenida. Aprovecha y date una vuelta con ella, seguro que le resulta estimulante.
9-Entorno natural como optativa a la rutina urbana
¿Considerar un Centro de Jardinería como una optativa de escape de la rutina? ¡¡¿Por qué no?!! Un vivero, incluso aunque esté cerca de un núcleo urbano, es un pequeño oasis de naturaleza.
10-Relación de confianza cliente-profesional
Lo llevamos comprobando durante años: personas que vienen una vez y repiten, que a lo largo de los meses recurren a ti para solucionar cualquier problema que haya podido surgir, consejos para regalar o explicarte que han plantado por primera vez un huerto.
Hay clientes con los que se desarrolla una relación muy cordial, de los que casi sabes cómo es su jardín y, como están de orgullosos del espacio que han creado y del que tú has formado parte como profesional, vienen a contártelo.