Aunque no son muchas las plantas que florecen durante los meses de invierno, existen opciones para que no renunciéis a ellas durante estos gélidos meses. Plantas de temporada como los pensamientos, ciclámenes, primaveras o eléboros son algunas de las especies que encontraréis en los centros de jardinería, y con las que podéis crear intensos parterres o macetas floridas.
Si sois de los que os gusta ver crecer vuestras plantas desde la semilla, podéis sembrar durante este mes bulbos de jacintos, narcisos, tulipanes, crocus o freesias que llenarán de flores vuestro jardín a partir de febrero. Para asegurar grandes floraciones podéis combinar bulbos de diferentes especies en una misma maceta. También podéis intercalarlos con otros tipos de plantas en parterres o grandes macetones.
Otra opción para llenar de color el jardín durante el invierno es mediante arbustos de floración o de producción invernal. Los brezos, mahonias, callistemon o algunas variedades de camelias son especies que durante finales de otoño, principios de invierno producen flores de diversos colores. Por otra parte, arbustos como los acebos o los espinos aportarán muchos color a través de sus bayas en tonos rojizos.