Durante el mes de Septiembre el día se acorta y llegan las lluvias y el fresco. Estos cambios cambian la rutina en nuestro jardín, que tendremos que ir adaptándola y cambiándola a la nueva estación que va a entrar.
El calor ya se ha ido y las necesidades de agua disminuyen, dándonos un respiro y cambiando el riego a primeras horas de la mañana, pues la noche empieza a alargar y el rocío hace acto de presencia permaneciendo las plantas húmedas durante toda la noche si el riego se efectúa al atardecer, condiciones óptimas para el desarrollo de enfermedades criptogámicas.
Un poco de limpieza.
Todos aquellos macizos, rodales que queden libres de vegetación, se labrarán para preparar las futuras siembras. Las hojas secas que caen de los árboles se recogen y se pueden transformar en materia orgánica durante el otoño-invierno, siendo preciso aplicarles un desinfectante para eliminar las larvas y huevos de insectos, ya que de no hacerlo se convertirán en los primeros enemigos de nuestros cultivos la próxima temporada.
Recolección de semillas y secado.
Podemos recoger las últimas semillas de las plantas destinadas a la reproducción y limpiar con un tamiz las que ya se han recogido durante los meses anteriores y se han secado, colocándolas en saquitos de tela en lugares secos y aireados.
Reproduce tus plantas.
Se puede arrancar todas las plantas vivaces de floración primaveral que se reproduzcan por división de mata, para separar los brotes jóvenes y preceder a su multiplicación volviéndolas a plantar de nuevo.
Podalas para que florezcan aún más.
Al acortar el día, las plantas de día corto empiezan a formar los botones florales; en el caso de los crisantemos, eliminaremos los botones laterales para conseguir mayor tamaño del botón terminal.
Preparate para la próxima primavera
Se suprimirá por completo el riego a las bulbosas ornamentales, para ir preparándolas para sacar los bulbos de la tierra. A finales de mes se podrán empezar a plantar los bulbos que florecerán en primavera.
Durante todo este mes se pueden hacer esquejes de los árboles y arbustos de hojas persistentes, así como aprovechar para hacer la última esquejada de algunos de hoja caduca.
Y por último…
Al final del mes debemos podar los rosales que hayan terminado su floración y guiar las ramas de los arbustos trepadores, de no hacerlo antes de la llegada del frío, tendremos que esperar ya al final del próximo invierno.