No hay nada como un punto de agua en el jardín, si estás pensando en un estanque, nosotros te enseñamos como hacerlo, paso a paso y de forma sencilla.
Hay muchos tipos de estanques, desde pequeños a grandes, que cuenten con o sin filtro, todo ello dependerá de lo que queramos que viva en el estanque. Nosotros optaremos por la opción más sencilla.
- Antes que nada hay que seleccionar el emplazamiento del futuro estanque, para ello deberemos buscar una zona soleada y alejada de árboles y arbustos para que sus hojas no caigan dentro.
- Ahora dibuja con harina la silueta del futuro estanque en el suelo. Para un aspecto natural evita las líneas rectas. Cuanto más sinuoso y más entradas y salidas tenga, más natural parecerá.
- Una vez tengas definido la forma y el tamaño del estanque, hay que ponerse a cavar. Ten en cuenta que la profundidad mínima para que el agua no se caliente demasiado y pueda albergar vida acuática ha de ser de 40 cm de profundidad. A la hora de cavar deja un escalón alrededor del estanque para crear zonas poco profundas, donde peces y plantas encontrarán refugio.
- Cubre el fondo del estanque con arena de rio, para evitar posibles pinchazos del plástico que irá a continuación.
- Extiende una lámina de plástico grueso sobre el estanque dándole la forma del estanque, estirando y doblando bien todas las esquinas. Para fijarla, coloca piedras en el fondo y en los bordes del estanque.
- Llena el estanque de agua, el plástico irá acomodándose sobre el fondo debido al peso del agua.
- Recubre los lados de plástico para disimularlo, con madera, piedras o tierra para evitar que se vea.
Ahora ya sólo falta plantar las especies acuáticas en contenedores bajo el agua y dar vida al estanque.