¿Te hace ilusión tener un jardín en miniatura en tu comedor, salón o en la habitación? Pues consigue un terrario o un acuario que ya no uses y transfórmalo en un auténtico oasis en miniatura.
Si tienes un terrario o un acuario que ya no usas, puedes usarlo como urna para recrear una auténtica selva en miniatura. Tan sólo necesitas saber dónde colocarlo, limpiarlo bien y proporcionar luz artificial suficiente para que permita el crecimiento de las plantas. También sería bueno que contase con un sistema de riego, bien mediante una cascada o pulverización automática, de no poder instalarlo, tendremos que rociar con agua todos los días para mantener una humedad constante.
Proporciona un sustrato de calidad, en el mercado existen sustratos especializados para terrarios, incluso si vas a cultivar plantas epifitas, como bromelias, orquídeas o helechos, conviene entonces que uses un sustrato especial para ellas.
Las plantas más usuales son aquellas de crecimiento reducido o plantas tropicales que necesitan poca luz. Alguna de ellas a parte de las ya mencionadas epífitas (orquídeas, bromelias o helechos), puedes cultivar Fitonias, Acorus, Ophiopogon, Peperomia, Pilea, Saxifraga o musgos de diversas especies.
Una de mejores plantas para cubrir rápidamente el suelo del terrario es la Selaginela. Como planta cubre-paredes, no lo dudes, usa las hiedras mini, Hedera miniata, son de crecimiento rápido, pero fáciles de controlar, darán cobertura rápidamente a las estructuras que te interesan ocultar y además aportan mucho colorido.
En el terrario puedes introducir cualquier material, desde maderas, rocas, gravas, arenas, hasta elementos no naturales, como cerámica, plástico, todo lo que quieras para crear un ambiente exótico a tu gusto.