Esta técnica ofrece una alternativa mucho más sencilla que el bonsái, incluso para las personas que no tienen mucho tiempo para cuidar las plantas. Elegantes, se pueden colocar en cualquier tipo de ambiente.
El término de Kokedama es una técnica japonesa, Koke (musgo) + Dama (bola), que define perfectamente la forma en la que las plantas ornamentales están cultivadas, las raíces de las plantas se introducen dentro de una bola de musgo. Como su propio nombre lo indica, esta planta es musgo vivo.
Cómo realizar una kokedama paso a paso:
Elementos:
– Una planta a elección tuya
– Tierra
– Arcilla
– Arena
– Musgo
– Hilo
Lo ideal sería utilizar plantas de desarrollo lento y pequeñas, así la bola de sustrato no tendrá que ser ampliada durante mucho tiempo.
1- Realizar la bola de sustrato
Para realizar una Kokedama necesitas hacer una especie de “bola de barro”, utilizando turba y arcilla, aunque lo ideal es “akadama”, un sustrato especial para bonsái; se trata de conseguir una forma redonda, donde exista humedad y oxígeno para las raíces, para conseguir esto debes hacer una mezcla equilibrada, incluso añadir algo de arena de río para facilitar la aireación. Una posible mezcla podría ser 3 partes de turba y 1 parte de arcilla, a esta mezcla añades un poco de arena de río, pero poco, lo mezclas y luego lo mojas para hacer la bola.
Esta bola servirá de soporte para las raíces, además aportará algunos nutrientes, aunque habrá que fertilizar frecuentemente.
2- La plantación
Una vez tengas la bola de sustrato, realiza un hueco o abre un poco el sustrato para hacer sitio a las raíces de la planta. Puedes hacer la plantación como creas que es mejor, lo importante es que al final las raíces queden bien centradas en la bola de sustrato.
3- Soporte y refuerzo de la Kokedama
Con una cuerda, tipo tramilla, vamos rodeando la bola y haciendo algunos nudos. Con esto conseguiremos que el soporte sea algo más estable. Después se puede utilizar para colgar la Kokedama, aunque luego puede suponer un problema para regar.
4- Colocar el musgo
Por último, tienes que cubrir la bola con musgo, esto ayudará a mantener la humedad de la Kokedama. Puedes utilizar también algún tipo de pequeño cordón para sujetar el musgo de forma disimulada. Si quieres que no se vea, puedes usar hilo de pescar, que es trasparente y no se ve a simple vista.
Cuidados:
– No exponer al sol directo.
– No apretar la kokedama para escurrir el agua.
– Si el ambiente es seco, rociar las hojas con agua.
– Para regar, sumergir en agua cuando la bola de musgo esté seca.
– Girar la kokedama sobre su eje para que las hojas no se vuelquen hacia la luz solar.
– Controlar periódicamente la aparición de hongos e insectos.
– La kokedama sufre más por el exceso de agua que por la falta de la misma.
– Limpiar las hojas con un algodón humedecido en agua si es necesario.
– Cortar las hojas secas con cuidado para no lastimar las hojas sanas.
– Fortalecer con fertilizantes y abonos orgánicos preferentemente agregándolos en el agua de riego.
– Si los hilos se sueltan se pueden coser con una aguja a la kokedama.