Aunque el invierno no es la mejor época para disfrutar de nuestro jardín, no nos debemos olvidar de su cuidado y mantenimiento del césped para que luzca perfecto en primavera.

El césped durante el invierno tiende a ponerse amarillo, debido a las muy bajas temperaturas y a la disminución de las horas de luz, pero no deja de estar activo, y actividad vegetativa no se para en ningún momento.

Los cuidados más importantes durante el invierno son evitar que quede el césped cubierto de hojas secas, sobre todo después de un día ventoso, el riego y el corte del césped.

Sí que es verdad que el césped crece menos en invierno, por eso no nos debemos olvidarsegarlo una vez al mes a una altura algo mayor que en verano, ya que si lo cortamos muy corto amarillea más a causa del frío y propiciamos a que aparezcan malas hierbas. Con esta puesta en marcha nos aseguramos que las máquinas cortacésped no tengan problemas al estar tanto tiempo paradas y no encontrarnos con problemas durante la primavera, cuando no nos podemos permitir que no funcionen.

Si no llueve en estas fechas, es conveniente dar algún riego. Y si por el contrario llueve, deberemos desconectar el riego para evitar encharcamientos o exceso de humedad que fomentará la aparición de hongos y musgo.

Durante esta época podemos reparar las calvas que se hayan producido dadas las condiciones de temperaturas que nos podemos encontrar, para ello os recomendamos lautilización de los tepes, ya que las semillas tardarán en germinar y no lo harán con el mismo vigor que en primavera. Recuerda que tarda aproximadamente 10-15 días en “agarrarse” al terreno.

Si por las mañanas el césped aparece helado, toma la precaución de no pisarlo y conecta los aspersores para derretir el hielo que se haya podido generar.