Si alguna vez te has preguntado cómo realizar un macizo de plantas, no te preocupes, te enseñamos a hacerlo.
1) Perfilar. Comienza por delimitar la forma y dimensión del macizo. Para ello, traza con mantillo o yeso una línea en el terreno para, con la pala jardinera, recortar el borde convenientemente, eliminando las hierbas o el césped alrededor y dentro del área.
2) Cavar y abonar. Extiende sobre el suelo del futuro macizo una capa generosa de mantillo o turba y procede a efectuar su cava con la misma pala jardinera, de manera que la materia orgánica quede mezclada con la tierra. Deshaz los terrones para que el suelo quede mullido y fácil de trabajar.
3) Enmarcar y rastrillar. Con tu material favorito, en este caso adoquines de granito, pero puedes contar con borduras de madera, ladrillos, losas, etc., pasa a enmarcar el macizo realizando una pequeña zanja para empotrar las piezas. Con un rastrillo de púas finas o un cultivador de mano, procede a la nivelación y el rastrillado del terreno.
4) Distribuir y plantar. A continuación, dibuja con mantillo o yeso en el suelo las diferentes parcelas donde plantarás los distintos grupos de plantas. Procura que sean asimétricas y no dejes encerradas demasiadas especies en isletas de difícil acceso. Presenta las plantitas distribuyéndolas por especies, tamaños y colores en las distintas áreas y plántalas, ofreciéndoles a continuación un riego abundante.
